¿Estás en busca de un motor fueraborda? Aquí tenemos la solución para ti. Teniendo a mano un contrato de compraventa vehículo para un motor fueraborda garantizas una compra o venta. Aquí disponemos de un modelo básico, pero que cumple con todas las normas de la legislación para realizar un proceso legal. Además, es totalmente gratis.
Puedes descargar el documento en el apartado que corresponde. Solo debes hacer clic guardarlo en el ordenador o en el móvil. Además del modelo, te enseñaremos a redactar uno por ti mismo. Así como consideraciones indispensables que debe tener este tipo de acuerdos. En Contrato Impreso tenemos toda la información de interés relacionada con el tema.
Contents
- 1 Descargar contrato de compraventa de un motor fueraborda de una embarcación en formato Word o PDF
- 2 ¿Qué cláusulas debe tener el contrato de compraventa de un motor fueraborda?
- 3 ¿Qué debes tener en cuenta antes de comprar un motor fueraborda?
- 4 Preguntas frecuentes sobre el contrato de compraventa
Descargar contrato de compraventa de un motor fueraborda de una embarcación en formato Word o PDF
El contrato de compraventa de un motor fueraborda de una embarcación que disponemos cuenta con todos los estamentos legales vinculados al tema. Tan solo debes descargar en la botón indicado. Para hacer más corto el trabajo, colgamos el documento de dos formatos. Para que puedes adquirir el convenio en PDF y en Word.
El modelo redactado es básico, pero adjunta todas las cláusulas indispensables para llevar a cabo la compra – venta. Lo puedes modificar tanto como quieras hasta alcanzar el documento deseado. Puedes quitar, cambiar o agregar cláusulas, según convenga. También puedes usarlo como ejemplo para redactar uno por ti mismo.
Sin importar cuál sea la razón, presiona sobre descargar en el formato de tu preferencia:
¿Qué cláusulas debe tener el contrato de compraventa de un motor fueraborda?
Hacer un contrato de compraventa de un motor fueraborda no es muy común; pero sí muy necesario. Sobre todo, si la compra es entre particulares. De esta forma, se tiene argumento para reclamar averías o fallas del equipo. Si el motor se daña y no hay documento firmado, no tienes a quien reclamar y habrás perdido tu dinero. Para evitar estos problemas, te enseñaremos cuáles son las cláusulas básicas que debe componer este tipo de convenios:
Identificación de las partes
Un buen contrato identifica, muy bien, en el principio a los protagonistas de la transacción: el comprador y el vendedor. Es importante que en esta sección se incluyan los nombres completos, DNI y dirección domiciliar.
Vías de comunicación
Sobre todo si los interesados no se conocen, el contrato debe resguardar las vías para comunicarse cualquiera de las partes. Para ello se registran los números de teléfonos móviles y fijos; así como una dirección de correo electrónico para enviar documentación.
Características del motor fueraborda
El contrato tiene que abordar las características del equipo a comprar. La marca, el modelo, color, tamaño y peso, condiciones físicas, año de fabricación y de uso, frecuencia de uso y más. Todo lo relacionado con el motor fueraborda.
Es importante que se describan temas sobre los ajustes, remodelaciones o reparaciones sufridas desde el principio. De esta forma, el comprador sabe muy bien qué equipo está comprando, en conjunto con sus condiciones y potencias.
Precio
Este es uno de los mayores temas de disputas y por eso, debe estar dentro del contrato. El precio en número y letras para dejar muy clara la cantidad. Asimismo, se debe indicar forma de pago. Que podría en efectivo, transferencia o ingreso a cuenta.
Vicios ocultos
Esta cláusula es una de las más importantes dentro de este tipo de contratos. O cualquier otro relacionado con equipos, maquinas, tecnología y demás. Los vicios ocultos son aquellos desperfectos que posee, en este caso, el motor fueraborda pero no se ven a la primera. Cuando se utiliza con frecuencia, conoces los problemas e inconvenientes a presentar.
Agregar una cláusula de vicios ocultos permitirá reclamar al dueño si esto ocurre. Es tan importante así, que el Código Civil aborda el tema. La ley establece 40 días en los cuales el comprador puede reclamar al antiguo dueño sobre cualquier desperfecto.
No obstante, este lapso de tiempo en muchos casos suele quedarse corto. Por ello, te recomendamos que al incluir esta cláusula, amplíes el plazo de tres a seis meses de garantía. Eso significa que, cualquier inconveniente que provenga antes de la compra, se puede pedir al antiguo dueño la reparación, el dinero o la sustitución total del equipo por uno con las mismas características.
Para usar este tipo de garantía, el nuevo dueño debe demostrar que el fallo se originó antes de la compra. De lo contrario, no puede devolverlo si el problema lo ocasionó él. Si se compra el motor a una empresa, se debe tomar en cuenta que tendrá un plazo mayor de garantías: de uno de a tres años.
Recuerda que si no añades esta cláusulas, no podrás reclamar nada al vendedor.
Fecha y día de entrega
Para evadir otro inconvenientes, el documento debe indicar la fecha, el día, la hora y el lugar de entrega. Al firmar, ambas partes están obligadas a cumplir con el fin de contrato. En este apartado se puede indicar si la fecha de pago será la misma que el día de entrega. En caso no ser así, se sugiere abrir una cláusula que aborde las fechas de cada uno de ellas.
Firma
Al final, en conjunto con los nombres y DNI, en la parte inferior de la forma deben estar las firmas. Eso significa que las partes están de acuerdo con todo lo indicado en el contrato.
Eso no significa que estas son las únicas cláusulas que debe contener el contrato; son solo las básicas. Recuerda que puedes agregar la que desees porque cada situación es diferente.
¿Qué debes tener en cuenta antes de comprar un motor fueraborda?
Ahora que ya conoces, en líneas generales, cómo debe estar estructurado el contrato, te daremos algunos consejos sobre la compra de los motores fueraborda. Es importante que tomes en cuenta lo que aquí debajo comentamos antes de firmar cualquier contrato:
Visita de un profesional
Antes de comprar cualquier motor, te recomendamos ir a verlo. Y que asistas en compañía de un mecánico o técnico profesional.
Esta persona podría darte una valoración más precisa sobre el motor. Principalmente, porque en el mercado hay muchísimos tipos de motor. La mayoría funciona de dos o cuatro tiempos. Y el técnico podría indicarte cuál sería y si es fundamental para lo que necesitas.
Asimismo, vería la potencia, el tipo de combustible que requiere y el tipo de potencia; dependiendo de ella podría rodar un barco o solo una lancha. Todos estos detalles son recomendables conocer. Y saber, además, si alguna de estas características compone una falla.
El profesional no solo valorará todo lo que hemos indicado; sino que hará un diagnóstico completo de todo que refiera al motor. Así tendrás garantía, como comprador, de que adquirirás un artículo de buena calidad.
Pruébalo por ti mismo
Tras la revisión de un mecánico especialista, te recomendamos -si el dueño lo permite- que pruebes el motor por ti mismo. En ese momento podrás notar que si es funcional y qué desperfecto podía presentar al usarlo. Sin embargo, no olvides tomar en cuenta los vicios ocultos; esos que no aparecen al momento, sino cuando comienzas a usarlos de manera frecuente.
Preguntas frecuentes sobre el contrato de compraventa
Después de haber leído todo sobre el contrato de compraventa para motores fueraborda, traemos para ti, algunas preguntas frecuentes relacionadas con el tema. Recuerda que si tienes más preguntas, puedes escribirnos en la caja de comentarios. También, podrías conversar con un abogado para que te oriente legalmente; o a un mecánico especialista para que te indique qué tipo de motores debes comprar.
📕 ¿Qué hacer si el vendedor no quiere responder a los vicios ocultos?
El Código Civil obliga al vendedor a responder por los daños ocultos. En caso de no hacerlo, podrías llegar a un acuerdo para que regrese el dinero pagado o te ayude a pagar la reparación. En última instancia, podrías demandarlo.
📕 ¿Qué hacer si el contrato no se cumple?
Si una de las partes decide no llevar a cabo la compra -venta, la otra tiene la potestad de obligar al cumplimiento del mismo. En caso de que se niegue, la parte afectada podría reclamar una indemnización por daños y perjuicios.