Contrato de alquiler de una habitación

Alquilar una habitación es uno de los primeros pasos a la independencia. Por muchas razones. Una de ellas puede ser la mudanza a otra cuidad o país. Esto suele ocurrir a los estudiantes quienes, al comenzar la universidad lejos de casa, buscan espacios para instalarse. Sin importar el motivo, arrendar una habitación implica compromisos, menores a los de una casa, pero iguales de importantes. Por ello, aquí disponemos de un modelo de contrato de alquiler de una habitación.

Se puede descargar en tu ordenador o móvil. Es un documento sencillo y práctica. Tan solo debes completar los espacios en blancos. Sin embargo, también se pude modificar. Aquí vamos a abordar todo lo relacionado al alquiler de habitaciones.

Descargar el contrato de alquiler de una habitación en formato Word o PDF

El modelo que presentamos aquí es un documento que cumple con todos los estándares legales. Muy similar al contrato de alquiler de una vivienda, el de una habitación está disponible en dos formatos; en Word y PDF. Al descargar, tan solo queda sustituir datos o cambiar las cláusulas a favor del trámite.

¿Cómo hacer un contrato de alquiler de una habitación?

Aunque el documento que presentamos en este post es sencillo y práctico para cualquier situación. También se puede usar como un ejemplo para desarrollar un propio. Para ello, aquí te dejamos una serie de indicaciones imprescindibles que deben estar dentro del acuerdo:

• Datos personales: La identificación de las partes permite ponerle caras al acuerdo y a las responsabilidades. En ese caso, se necesitan los nombres completos, documentos de identidad, dirección domiciliar. Asimismo, si las partes no son particulares, sino empresas.
• Vías de comunicación: Para fijar medios de contacto, en el acuerdo debe estar la dirección de correo electrónico, teléfono fijo o móvil.
• Detalles de la propiedad: Es fundamental establecer los detalles de la habitación. Esto sirve para indicar al cliente con qué cuenta el espacio. Pero también es una herramienta para el dueño. Con ello puede reclamar en caso de que al regresar las llaves, la propiedad esté deteriorada.
• Plazos de alquiler: Otro factor fundamental es identificar los plazos de alquiler. Es decir, la cantidad de tiempo en la que estará allí y si el contrato puede ser renovado.
• Preavisos: En caso de no definir un lapso temporal, se incluye la cláusula de «preavisos» para finalizar el acuerdo. La carta se entrega 30 días antes que se desee abandonar la propiedad. Así como las prórrogas anuales. Cuando el dueño no desee prorrogar el alquiler debe informarlo al inquilino cuatro meses antes de la fecha establecida. Si es el arrendatario quien decide no prorrogar, entonces debe notificarlo al dueño dos meses antes de dejar la habitación.
• Precio: Es importante definir y transcribir en el documento el importe a pagar en números y letras. También, el medio de pago; que puede ser en efectivo, transferencia o ingreso a cuenta. Al igual, se agrega el día en el cual se hará el abono mes a mes.
• Lista de inventario: Hacer una lista de todos los objetos que hay dentro de la habitación y las condiciones. Esto debe ir acompañado de fotos en la sección de anexo, solo si es necesario. Es imprescindible aclarar que las modificaciones, averías, daños y demás provocadas por el arrendatario, deben correr por pago de él.
• Compromiso de las partes: Este tiene la intención de indicar el compromiso de las partes en firmar el documento. En otras palabras, que ambas partes están de acuerdo con el contenido y están en la obligación de cumplir cada una de ellas.

¿Qué debo tener en cuenta para alquilar una habitación?

Alquilar una habitación es distinto al alquiler de una casa, por obvias razones. Además de dejar todos los acuerdos claros para las partes, se requiere tener en cuenta estas consideraciones:

• La casa donde está la habitación no deba tener hipotecas o, por lo menos, que esta permita el alquiler. En muchos de los casos, los préstamos hipotecarios prohíben el alquiler de las instalaciones.
• Si la casa tiene seguro, revisa que este cubra para inquilino, terceros u otros propietarios. En caso contrario, se recomienda cambiar de aseguradora antes de poner en alquiler las habitaciones o la casa en general.
• Definir el pago de los servicios, la limpieza de la casa y entre otros. Aunque esto no está en el contrato inicial, sí puedes incluirlo de forma voluntaria para llegar a un acuerdo.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de contrato?

Como todos los contratos, poseen un grupo de pros y contras. Aquí vamos a enumerar los más importantes para que los tomes en cuenta:

Ventaja

• Al igual que el contrato de alquiler de viviente, los de arriendo de habitación cuentan con una extensa regulación legal a la cual apelar.
• El contrato llega a su fin en la fecha indicada en el papel. Pero, si ambas partes están de acuerdo, es posible extenderlo por la misma cantidad de tiempo.
• El proceso permite la negociación en todas las áreas correspondientes. No solo a nivel económico, sino llegar a acuerdo generales.
• A nivel tributario el dueño de la propiedad puede recibir beneficios. Si tiene como política alquilar menores de 30 años, el arrendador puede disminuir en un 100 % el pago del alquiler. Esto se puede hacer, solo cuando el inquilino menor de 30 años tenga un salario igual o menor al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem).
• El nivel de morosidad en este gremio es menor, casi no existe. Los estudiantes suelen tener el dinero suficiente para pagar y costear su vida.

Desventaja

• El dueño tiene que gestionar más alquileres que en una casa. En ese aspecto debe estar al pendiente de más contratos. Distintos métodos de pago y más.
• Si alquila un estudiante, cuando este vuelve a casa por vacaciones las habitaciones no generan ingresos. Eso invita al dueño a gestionar estas temporadas.
• Mayor probabilidad de problemas. Al tratar con más personas se tiene mayor índice de inconvenientes.

En líneas generales, este tipo de acuerdos tienen más beneficios que desventajas.

Estudiantes y el contrato de alquiler

Como se indicó previamente, este tipo de acuerdos es más concurrido por estudiantes o jóvenes en general. Cuando se alquila a un grupo de estudiantes, se recomienda tomar medidas. Ya que no se arrienda la casa completa, sino una habitación por persona; lo que significa distintos contratos.

Manejar este tipo de alquiler es complicado porque, un inquilino no puede responder por los daños o comportamientos de otro. En ese caso, recomendamos hacer un cláusula -muy específica- en donde se precisen todas las normas de convivencia dentro de las instalaciones. Establecer qué se puede y no hacer en la casa o en los espacios compartidos. Así como distribuir los gastos entre todos y más.

En caso de que alguno de los inquilino pudiera caer en impago, es recomendable agregar la cláusula de Garantía Aval. Con este mecanismo se agrega a una tercera persona con el fin de que, si el arrendatario no cumple con las rentas, este sea un respaldo económico y pueda asumir el pago. En estos casos, suele ser uno de sus padres o tutores.

Consejos previos antes de alquilar una habitación

Si estás decidido en alquilar una habitación, te recomendamos leer estos consejos generales. Entre ellos, te aconsejamos ir hasta el lugar, visitar y ver por ti mismo que todo es tal cual se indica.

• No dejes que las fotos tomen la decisión por ti. Visita la propiedad, toma una decisión basado en ello y las condiciones establecidas por el dueño.
• Escribe un listado de preguntas de tu interés que puedas hacerlas al dueño. Procura que las mismas apunten a tus necesidades. Piensa un poco y escribe. Recuerda que esa será tu residencia por un tiempo.
• Visita otras habitaciones para que puedas comprar precios, localidad, beneficios y demás.
• Exige al dueño estar al día con el pago de los impuestos y servicios antes de firmar el contrato.

Preguntas frecuentes sobre este clase de acuerdos

Después de toda la información agregada, queremos dejar estas preguntas frecuentes aquí para que, las tomes en cuenta y tomes una mejor decisión.

📕 ¿Se debe pagar un pago adelantado al dueño?

Legalmente no existe una norma que lo exija, pero sí es posible. Todo dependerá de si el dueño lo exige. Puede ser una o dos cuotas. Esto con el fin de protegerse ante el impago o para repara algún daño causado. Si al final del tiempo se estuvo solvente, entonces el dinero debe regresarlo al inquilino.

📕 ¿Se puede subalquilar una habitación?

Si el dueño lo permite es posible. Todo dependerá del arrendador. En la mayoría de los casos, se aumenta el coste de la renta al inquilino principal.

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